Interesante y esforzado itinerario que parte desde el refugio de Son Amer cerca de Lluc y discurre por el Camí des Cosconar hasta la Caserna dels Carabinieris, desde donde se empieza el descenso por el Barranco des Boverons hasta pisar su cauce, para posteriormente tomar la subida por Es Burgar y salvar sus 400 metros de desnivel hasta el Bar de Escorca. Luego la cosa se embrolla. Para llegar de nuevo a Lluc 3 alternativas, la furtiva, la peligrosa y la esforzada. Finalmente hago un rémix de las dos primeras.
Difícil por distancia y desnivel acumulado, circulación y terreno amable salvo en la bajada desde Carabinieris hasta llegar al cauce del Torrent des Boverons. Lo demás un paseo.
FICHA TÉCNICA
Ruta realizada el 06 de abr. de 2019
RECORRIDO
Parking de Son Amer, Camí de Son Amer, Santuari de Lluc, Aubarca, Torrent de Lluc, Can Pontico, Son Llobera, Ca s'Escribà, Torrent d'Alqueda, Sa Plana, Camí de Csconar, es Cosconar, Quarter des Carabinieri, Torrent des Boverons, Pas des Boverons, Es Burgar, Sa Penya Foradada, Tanques de Baix, Escorca, Ma10, Era de Escorca, Ma10, S'alzina dels set cimals, GR221, Lluc, Camí de Son Amer, Refugi Son Amer.
DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
Se puede dejar el vehículo en el parking del refugio de Son Amer desde donde se inicia este itinerario. Desde aquí se toma el camino a Lluc por el Camí de Son Amer, que desciende por la Vall de Josafat, dejando a la izquierda el restaurado Molí de Lluc. Un botador da acceso a la Ma2140 que es la carretera que lleva directamente al Santuario. No tiene pérdida. Por cierto, el santuario bien vale una visita.
Hay que adentrarse hasta la Plaça des Peregrins y salir al fondo a la izquierda, por una abertura que hay entre dos edificios, parece como si de la trastienda del santuario se tratara, para tomar el camino que desciende al Clot d'Albarca. Este camino no tiene complicación alguna en cuanto a orientación o tránsito, se trata de un camino de carro asfaltado en muy buen estado.
Al poco de transitar por el Clot d'Albarca aparecen las tres posesiones que trabajan estas tierras Can Pontico, Son Llobera i Ca s'Escribà, tres casas al abrigo del Penyal des Clot de preciosa rusticidad y bien cuidadas. El camino sigue transcurriendo sin complicaciones en continua subida dejando la falda del Puig Roig a la derecha según mi sentido de la marcha. Y así sin complicación se llega a la casa des Cosconar. Pocas casas con más recio techado hay en Mallorca.
Se continúa por el camino sin abandonarlo ahora en descenso suave, y en frente el imponente Puig Major que ya hace rato preside el camino y escasos metros de las casas des Cosconar aparece es Quartier des Carabinieris.
El antiguo cuartel de carabineros fue construido a mediados del siglo IXX y abandonado a principios de 1930. Resulta que esta extensa y accidentada costa era ideal y muy frecuentada por los contrabandistas que podían desembarcar su mercancía (alcohol y tabaco generalmente) con gran facilidad, y esconderla en los millares de cuevas, grietas y hendiduras del terreno, así que el gobierno tuvo la idea de situar un destacamento de carabineros en plena zona de contrabando para evitarlo.
Visitado el edificio toca desandar escasos metros para iniciar el descenso hacia el barranco des Boverons por el inicio de una evidente vaguada que desciende hasta el susodicho barranco. El tránsito por el barranco por lo general, no reviste mayor dificultad salvo en uno o dos tramos donde existe conveniente alternativa por fuera del pequeño cauce. Al poco y en sentido descendente se sale del barranco por la derecha aproximándose el camino al borde de un precipicio nada evidente durante la travesía, pero sin problemas de tránsito. Existen numerosas fitas que señalan el camino, haciendo casi innecesario consultar el GPS para no perder el hilo. Ya cuando se aproxima el Pas des Boverons es cuando se cruza de nuevo a la otra parte del cauce del barranco por una zona un tanto expuesta, esta zona y el paso, son las zonas más delicadas y que sin embargo no me proporcionaron sensación de inseguridad en ningún momento. Eso sí, hubo que poner las manos en el suelo en algunas ocasiones y hacer pequeñas destrepadas sin dificultades.
Un poco más abajo de este punto donde confluye el Barranc des Boverons se encuentra s'Entreforc, justo donde se ve una gran pared que se eleva varios cientos de metros, es fácil de identificar por que la estrechez del barranco y la altura de la pared convierte esa zona en espectacular. Justo en el Entreforc finaliza el Barranc de Lluc i se inicia el Barranc de Pareis. Aquí hay 3 alternativas. O se sube por el Barranc de Lluc, desconozco la dificultad o se baja por el de Pareis, que obliga al uso de cuerdas debido a unos recientes desprendimientos, dificultad alta. Un indicador en esta zona marca 3 horas hacia Escorca por Pareis y 4 horas si se sube por el de Lluc, hasta llegar al Santuario. Este itinerario coge la 3ª alternativa que es subir por la falda d'es Burgar, 400 apasionantes metros positivos de desnivel mediante, hasta llegar al bar de Escorca. Disfrutón a tope, vistas, buen camino con sabor a añejo y paciencia. 1 hora y treinta minutos y se llega al final de la subida jalonada por la Penya Foradada. De este punto al conocido bar, median 5 minutos de preciosa y tupida senda.
Ahora viene cuando lo matan.
Dos alternativas en el GPS y una de regalo que a la postre es la menos atractiva. La primera es meterme por la finca privada y sin permiso de Escorca. Los dueños del bar me desaconsejaron esta primera, aunque lo peor que podría pasar es llevarme una bronca y que me echen a patadas de la propiedad. Una segunda alternativa es una senda que desconozco si es pública o no y que pasa por la parte de arriba de la carretera MA10 visitando la fuente de Escorca y desembocando en la urbanización de Son Masip, no se como está el paso por ahí. La tercera es cascarse 3 Kilómetros de carretera. No se lo digáis a nadie, me decidí por la primera alternativa.
Así que me interno en la finca privada de Escorca por una apertura en el muro de piedra a unos 160 metros del bar con una pequeña travesía sin peligro por la carretera que va a Sa Calobra. Unos pequeños corrales marcan la entrada. Se mete de lleno en una era y aunque al principio transito por el medio de la misma por una senda marcada en el suelo enseguida busco desviarme para cruzar la era y tomar un antiguo camino de carro. El paso está indicado en los mapas como una antigua senda que a la postre me indican que es el antiguo trazado del GR221 que viene de Soller, descartado por desavenencias con el propietario de la finca. Transito incómodo, más inquieto por el furtivismo del que hago gala que por la complicación del terreno. La finca está sucia y descuidada y las vallas metálicas en el suelo. Poco antes de que la senda se convierta en un camino algo más ancho el sentimiento de culpabilidad por estar donde no debo, justo antes de llegar a la Font Sorda, me desvío hacia la carretera con la intención de tomarla hasta el desvío del actual GR221 que va directo a Lluc, con este recorrido me he ahorrado varios centenares de metros de asfalto. Tal vez si no hubiera sido por el asustadizo ganado y sus berridos hubiera continuado mi camino por dentro de la finca. Al final desisto y trago asfalto.
Circulo por la carretera y una vez entronca el asfalto con el GR, basta desviarse en dirección marcada hacia Lluc y luego hacia el Refugio de Son Amer, una señal de indicación en esa intersección marca el refugio a 50 minutos, yo lo hago en 40. La verdad es que es una verdadera lástima que teniendo posibilidad de camino sin necesidad de pisar tierra de conreo, molestar al ganado, o posibilidad de romper nada, no se haga por habilitar un paso para senderistas. Debo decir que no cabía más mierda dentro de esa finca, lo siento por el propietario si se molesta (o el que se quiera molestar), pero no cabían más restos de obra, puntales, sacos de cemento seco, vallas metálicas por el suelo, botellas de vidrio, estas últimas tal vez dada la proximidad de la carretera. Que sí, que cada uno en su casa hace lo que quiere, pero entonces que no pongan la excusa como me dijeron en el bar, de que no se deja paso a los senderistas por el incivismo por parte de algunos o por lo que estos ensucien o por el poco respeto por la propiedad ajena. No conozco ningún senderista con tales características, aunque seguro que alguno se empeñe en demostrar lo contrario.
Sobre todo respeto y recordar que el que pase por esa zona es bajo su cuenta y riesgo, si es con permiso mejor. Así al menos pasaréis tranquilos, si es que os dan paso.
FOTOS
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