FICHA TÉCNICA
Ruta realizada el 16 de ago. de 2017
DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
Con salida desde la población de Orient, se toma la carretera en dirección norte hasta encontrar el camino particular de Comassema. Este camino asfaltado va directo a la puerta del Mas de Comassema que tiene un teclado numérico, para pasar por ella se deberá llamar por teléfono al señor que la guarda, que muy amablemente no dudará en abrir la puerta al senderista, este punto es importante, el tel. del Sr. es 670 874 825, habrá que indicar número de personas en el grupo, presencia de perros y se os dejará pasar. Lo de los perros es importante por que existen numerosas ovejas por las inmediaciones. Con todo el respeto del mundo se deberán seguir las instrucciones de paso por la finca, siguiendo los paneles indicadores.
Desde aquí y dirección NO empieza el Camí de Sa Rateta y un cambio en el panorama de la ruta. Este camino muy bien marcado, desaparece en algún punto pero pronto vuelve a mostrarse visible. Se avanza sin dificultades en la orientación. Se trata de un camino duro, con piedras en toda su longitud que pondrán a prueba los tobillos.
Ruta realizada el 16 de ago. de 2017
Con salida desde la población de Orient, se toma la carretera en dirección norte hasta encontrar el camino particular de Comassema. Este camino asfaltado va directo a la puerta del Mas de Comassema que tiene un teclado numérico, para pasar por ella se deberá llamar por teléfono al señor que la guarda, que muy amablemente no dudará en abrir la puerta al senderista, este punto es importante, el tel. del Sr. es 670 874 825, habrá que indicar número de personas en el grupo, presencia de perros y se os dejará pasar. Lo de los perros es importante por que existen numerosas ovejas por las inmediaciones. Con todo el respeto del mundo se deberán seguir las instrucciones de paso por la finca, siguiendo los paneles indicadores.
Al poco de pasar por un parking de la finca y una vez se haya abandonado el camino asfaltado, un panel indicador que señala a la derecha L’Ofre por el Coll de Poma y a la izquierda Sa Rateta por el Coll de Bosc. En este caso se toma el camino por la derecha que se introduce de lleno en un precioso y tupido bosque de pinos y encinas.
El paso por el bosque es muy tranquilo y apaciguador, pista de tierra mediante y en continua y suave subida se avanza poco a poco. Primero se visita una caseta de cazadores y posteriormente la Casa de Neu del Bosc, muy poco antes de llegar al Coll del Bosc, en poco menos de dos horas después de iniciar la ruta.
Más o menos al alcanzar la cota 977m, se toma desvío campo través por lo que parece la parte más fácil para coronar la cima de Sa Rateta E (1.027m), primera cumbre del día. Desde este punto se divisa sin problemas el resto del itinerario hacia el Puig de l’Ofre, a excepción de los dos collados y muy claramente la segunda cima, Sa Rateta N (1.113m). Coronada este segunda cima se sigue dirección SO. Lo ideal es seguir el itinerario coronado el Sa Rateta Sur (1085m), después de visitar el pico E, pero el sol y el calor, que me dejaba sin agua a marchas forzadas, aconsejó en mi caso seguir directo a la cima N y de aquí bajar al Coll del Gats, para posteriormente coronar la Franquesa (1.067m). Se tarda aproximadamente 4 horas desde el inicio en llegar a este punto. Las vistas desde aquí son espectaculares.
Para continuar se sigue de nuevo en bajada hacia el Coll del Cards. Ambas bajadas, primero al Coll del Gats y posteriormente la del Cards son complicadas de seguir y donde habrá que prestar atención al terreno disgregado que algún resbalón propiciará, con engañosas piedras que al pisarlas se moverán, incluso las más grandes y con vegetación que habrá que evitar para no acabar resbalando de igual manera.
Desde el Coll d'es Cards se abre el disfrute más absoluto. Desde el mismo collado se cierra la vegetación de monte bajo y pino en la falda de l’Ofre, siendo un disfrute total su subida, aunque penosa por que ya se llevarán varios Km a cuestas, pero el premio vale la pena. La Cumbre de l’Ofre (1.093) sin duda propina las VISTAS (si, con mayúsculas) de todo el itinerario, Puig Major, los dos lagos, Cúber y Es Gorg Blau, Serra del Teixos, Massanella, Soller y Port de Soller, Puig de Na María… es decir, un perfecto resumen de todas y cada una de las cumbres, lagos y accidentes que poco a poco se han ido descubriendo a medida que se sube. Sin duda lo mejor e la ruta.
La bajada de l’Ofre se hace de igual manera por densa vegetación y por una ladera bastante inclinada que pondrá a prueba la destreza del senderista. Finaliza en el Coll de Poma y desde aquí se pueden tomar multitud de direcciones. A izquierda hacia Barracons, hacia la derecha, atravesando el muro de piedra, hacia el mas de l’Ofre. En este caso se toma la dirección al frente, por donde parece que no hay camino pero que en escasos metros aparece un visor panorámico para un ojo, de esos que funcionaban con una moneda de 25 pesetas. Está de reliquia.
Desde este punto el itinerario puede seguir, bien de bajada y visitar unas ruinas o bien dirección SO por un paso abierto en un muro de piedra marcado con un punto rojo. En este caso se atraviesa el muro y sin un camino definido, ni fitas, ni marca alguna se avanza con la única referencia del Collado que aparece delante nuestro donde en su parte media aparece un montículo de piedras como referencia que ayuda a trazar un camino al menos virtual. Desde aquí, aparece a la derecha una porción de montaña pedregosa y despoblada que será la que marque el camino a seguir (aquí monté una fita) y posteriormente y en bajada, tomando como referencia la pared izquierda se avanza hasta distinguir la senda que parte desde el Pas de Na María. Se tarda sin apretar mucho 6 horas en llegar a este punto.
El Pas de Na María se podría haber llamado el Pas de l’infern (Paso del infierno) sin ningún tipo de problemas, pues se trata de un muy inclinado paso donde se perderá altura muy rápidamente, por terreno disgregado con mucha piedra suelta y largo, muy largo. Árboles podridos en medio de la bajada, piedras que se mueven, justo lo que hace falta con 13 Km a las espaldas. Se tarda sin apretar mucho 6 horas en llegar hasta el inicio de tan cruenta bajada.
Esta bajada desemboca en un encinar precioso, en el que a cada paso tomará más protagonismo el pino tan presente en la zona y como colofón en la parte baja de la falda, unos olivos que a juzgar por sus retorcidos y grotescos troncos superan el apelativo de milenarios. Preciosos ejemplares que decoran el Putxet de Son Vidal y que despedirán al senderista dando paso, al final de la pista de tierra que se toma abandonada la pinada, a un campo de trigo que se llega siguiendo los carteles de SALIDA que aparecen al menos 3 veces desde que se entra en el campo de olivos. Una suerte de paso al que se accede escalando a l alto de una valla que hay saltar, antes de caminar de nuevo por el Camí de Comassema, para en poco menos de 1Km llegar al inicio de este itinerario.
Para continuar se sigue de nuevo en bajada hacia el Coll del Cards. Ambas bajadas, primero al Coll del Gats y posteriormente la del Cards son complicadas de seguir y donde habrá que prestar atención al terreno disgregado que algún resbalón propiciará, con engañosas piedras que al pisarlas se moverán, incluso las más grandes y con vegetación que habrá que evitar para no acabar resbalando de igual manera.
Desde el Coll d'es Cards se abre el disfrute más absoluto. Desde el mismo collado se cierra la vegetación de monte bajo y pino en la falda de l’Ofre, siendo un disfrute total su subida, aunque penosa por que ya se llevarán varios Km a cuestas, pero el premio vale la pena. La Cumbre de l’Ofre (1.093) sin duda propina las VISTAS (si, con mayúsculas) de todo el itinerario, Puig Major, los dos lagos, Cúber y Es Gorg Blau, Serra del Teixos, Massanella, Soller y Port de Soller, Puig de Na María… es decir, un perfecto resumen de todas y cada una de las cumbres, lagos y accidentes que poco a poco se han ido descubriendo a medida que se sube. Sin duda lo mejor e la ruta.
La bajada de l’Ofre se hace de igual manera por densa vegetación y por una ladera bastante inclinada que pondrá a prueba la destreza del senderista. Finaliza en el Coll de Poma y desde aquí se pueden tomar multitud de direcciones. A izquierda hacia Barracons, hacia la derecha, atravesando el muro de piedra, hacia el mas de l’Ofre. En este caso se toma la dirección al frente, por donde parece que no hay camino pero que en escasos metros aparece un visor panorámico para un ojo, de esos que funcionaban con una moneda de 25 pesetas. Está de reliquia.
Desde este punto el itinerario puede seguir, bien de bajada y visitar unas ruinas o bien dirección SO por un paso abierto en un muro de piedra marcado con un punto rojo. En este caso se atraviesa el muro y sin un camino definido, ni fitas, ni marca alguna se avanza con la única referencia del Collado que aparece delante nuestro donde en su parte media aparece un montículo de piedras como referencia que ayuda a trazar un camino al menos virtual. Desde aquí, aparece a la derecha una porción de montaña pedregosa y despoblada que será la que marque el camino a seguir (aquí monté una fita) y posteriormente y en bajada, tomando como referencia la pared izquierda se avanza hasta distinguir la senda que parte desde el Pas de Na María. Se tarda sin apretar mucho 6 horas en llegar a este punto.
El Pas de Na María se podría haber llamado el Pas de l’infern (Paso del infierno) sin ningún tipo de problemas, pues se trata de un muy inclinado paso donde se perderá altura muy rápidamente, por terreno disgregado con mucha piedra suelta y largo, muy largo. Árboles podridos en medio de la bajada, piedras que se mueven, justo lo que hace falta con 13 Km a las espaldas. Se tarda sin apretar mucho 6 horas en llegar hasta el inicio de tan cruenta bajada.
Esta bajada desemboca en un encinar precioso, en el que a cada paso tomará más protagonismo el pino tan presente en la zona y como colofón en la parte baja de la falda, unos olivos que a juzgar por sus retorcidos y grotescos troncos superan el apelativo de milenarios. Preciosos ejemplares que decoran el Putxet de Son Vidal y que despedirán al senderista dando paso, al final de la pista de tierra que se toma abandonada la pinada, a un campo de trigo que se llega siguiendo los carteles de SALIDA que aparecen al menos 3 veces desde que se entra en el campo de olivos. Una suerte de paso al que se accede escalando a l alto de una valla que hay saltar, antes de caminar de nuevo por el Camí de Comassema, para en poco menos de 1Km llegar al inicio de este itinerario.
FOTOGRAFÍAS
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